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jueves, 1 de mayo de 2008

DÍA DEL TRABAJADOR

Para evocar el 1 de mayo no es necesario retroceder 112 años, ubicarnos en Chicago y recordar a los obreros juzgados y condenados a muerte por reclamar mejores condiciones laborales, aqui en nuestra argentina, tenemos nuestros martires, en gobiernos conservadores, democráticos o dictaduras militares.
A principios del siglo XX, obreros que demandaban mejores tratos en su trabajo, fueron masacrados en buenos aires por tropas policiales dirigidas por Ramón L.Falcón; un criminal mutado en heroe.
Y fue durante la democracia irigoyenista el homicidio de 650 obreros en la recordada "semana trágica", asi como la mayor masacre de trabajadores en manos del ejercito en la patagonia, donde perdieron la vida casi 1.000 trabajadores rurales que proclamaban, entre otras mejoras, que le entregaran velas para iluminar los galpones donde dormian.
Ni hablar de los trabajadores perseguidos, asesinados y desaparecidos durante el proceso militar.
Asi, desde el nacimiento del movimiento obrero a hoy, entre triunfos y derrotas, entre sacrificios y sangre derramada, los trabajadores argentinos han dado lo mejor de si por este pais que no siempre supo valorar su entrega.
El trabajo dignifica al obrero, al empleado, a toda su familia y por ende, sumando esas familias, honra a la sociedad, sin embargo hoy vivimos en una sociedad resquebrajada donde el individualismo domina lo que otrora fue la solidaridad entre los habitantes de los barrios obreros, germen de las luchas reivindicatorias, barrios hoy en sombras, donde dos simbolos de reunión, de tertulia, de integración han sido devorados por el neoliberalismo comercial.
Es necesario modificar este sistema vicioo, es imprescindible que ese discurso "unico" que nos quieren vender, sea puesto en duda, que se cree una alternativa, que los trabajadores, los desocupados, la sociedad toda no se deje llevar por los postulados del consenso de washington y los políticos locales serviles.
Es necesario que la sociedad vuelva a unirse, a sumar voluntades, que se agrupen en sociedades, cooperativas, asambleas, y que marchen juntos y convencidos que el mayor temor de los idiotas de turno es enfrentar a la suma de conciencias.



¿UTOPIA? ... quizas .... pero vivir sin utopias es morir en cuotas ...

Fuente: http://argentina. indymedia. org/